
(AFP) - España ampliará de 40 a 60 días el periodo en que los inmigrantes irregulares pueden permanecer bajo custodia, dijo este jueves la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
"El plazo de los 40 días resulta escaso y por eso estamos hablando de ampliarlo 20 días mas", dijo en conferencia de prensa. "Todos los procedimientos de expulsion y retorno están judicializados en nuestro país con la máxima garantía legal y constitucional".
El anuncio se produce un día después de que la Unión Europea adoptase nuevas reglas que permitirán a los Estados miembros mantener a los inmigrantes ilegales hasta 18 meses en centros especiales antes de su expulsión. Hasta ahora, no existía una política común y países como Gran Bretaña no tenían límite para los periodos de retención.
Horas antes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió una política de inmigración ligada al mercado del trabajo para justificar las nuevas medidas de retorno voluntario de inmigrantes que ofrece el Ejecutivo ante la crisis económica en España.
"La inmigración tiene que estar vinculada al trabajo. La política inmigratoria siempre al mercado laboral y desde esa perpectiva se acierta en las políticas inmigratorias. Inmigración es igual a trabajo", afirmó Zapatero en una entrevista con la emisora pública Radio Nacional de España (RNE).
El jefe del Gobierno español recordó que la gran regularización de inmigrantes llevada a cabo por el Ejecutivo socialista en 2005 que permitió legalizar la situación de unos 570.000 inmigrantes clandestinos, muchos de ellos latinoamericanos, era una decisión lógica en un momento de expansión económica.
"Aquí no puede estar trabajando nadie fraudulentamente por eso hicimos una normalización porque había trabajo y porque había muchos inmigrantes con fraude y siendo explotados por determinados empresarios", señaló el jefe del Gobierno.
"Ahora es evidente que tenemos una menor demanda de empleo y es lógico que haya una menor presión de inmigrantes hacia España porque hay una menor creación de empleo y es lógico también que haya una mayor posibilidad de personas migrantes que al no tener empleo puedan pensar regresar a su país", añadió Zapatero.
Los planes de retorno voluntario que quiere implantar el Gobierno prevé que los inmigrantes que regresen a su país puedan cobrar en dos plazos el subsidio por desempleo que le corresponda, el primero del 40% del total y el segundo del 60% una vez que hayan regresado a su país.
Unos 20.000 trabajadores extranjeros podrían beneficiarse de este plan de regreso voluntario para los inmigrantes, afirmó el pasado día 17 el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien cifró en unos 100.000 los inmigrantes actualmente en paro.
El número de inmigrantes que vive en España se ha visto bruscamente incrementado en los últimos diez años, pasando de 500.000 en 1996 a unos 4,5 millones de personas sobre 45 millones de habitantes en la actualidad en base al fuerte crecimiento ecónomico de la última década, que ha sufrido una brusca desaceleración en los últimos seis meses.
Zapatero recordó, además, la necesidad de colaborar con los países de origen y tránsito para su desarrollo. "Podemos reforzar las fronteras, podemos poner miles de policías, podemos hacer leyes más duras... Cuando la necesidad es tan grande y afecta a tanta gente, la presión va a seguir", dijo el presidente.
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