
Javier Oyarzabal
Lunes, 05 Mayo 2008
San Sebastián.- La situación de los periodistas en el País Vasco es una de las "más inquietantes" en la Unión Europea (UE) por las "intimidaciones" de la organización terrorista ETA que obligan a muchos a vivir con escolta y a otros a dejar la región, según un informe de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El capítulo sobre España titulado "Un País vasco de alto riesgo" se abre con la afirmación de que "en una sociedad vasca dinámica y proyectada hacia el futuro, los periodistas soportan, en ocasiones desde hace muchos años, las intimidaciones de la organización terrorista" ETA, afirma RSF.
En San Sebastián, Gorka Landaburu, director de la agencia EIG y corresponsal de la revista 'Cambio 16', recuerda el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle, de 'El Mundo', en 2000, y el atentado con paquete bomba del que él mismo fue objeto en 2001, en el que perdió varios dedos y la vista en el ojo izquierdo.
Tras señalar que en aquella época la presión alcanzaba su "punto álgido", indica que "de nuevo los periodistas son un objetivo" con la ruptura "muy preocupante" de la tregua por parte de ETA.
"Cartas amenazadoras tras la publicación de un artículo, comunicados acusando a un periodista o una redacción, difusión de lista negras de medios 'enemigos', concentraciones de militantes independentistas ante las redacciones de los medios 'contrarios' a ETA, carteles en las calles mencionando nombres de periodistas, y dando sus direcciones o números de teléfono, etc", indica RSF.
Sentencia que es "muy larga la lista de intimidaciones que sufren los profesionales" que "no comparten las tesis de ETA".
Un clima que obliga a muchos a vivir con escolta policial y poner bajo protección a redacciones enteras, agrega RSF y precisa, que, según el Consejero vasco de Interior, Xavier Balza, unos 40 periodistas están con protección policial, una decena de ellos a título individual, mientras otros optan por una protección privada.
Además, la libertad de los periodistas es "a veces" amenazada también por la actuación de las fuerzas del orden, indica RSF, que cita el caso de Óscar Beltrán, de 'El Correo', que en 2007 publicó que un miembro de la policía vasca había avisado a un etarra de que lo iban a detener.
El fiscal ordenó la entrega a la policía de la lista de las llamadas recibidas por Beltrán el día de la operación, pero no se investigó para identificar al agente, denuncia el periodista, para quien "el gobierno autónomo no quiere que se hable en la prensa de la policía vasca, y quiere controlar cualquier información sobre las fuerzas de la policía autónoma".
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


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