La víctima era un súbdito alemán de 40 años que iba a emprender en Vizcaya un negocio de compraventa de pisos
El o los homicidas quemaron el vehículo para eliminar huellas
El crimen de la autocaravana está cada vez más cerca de su resolución. El hombre cuyo cadáver apareció calcinado en el interior de uno de estos vehículos-casa el pasado 29 de abril en Lemoiz, fue asesinado a puñaladas antes de ser pasto de las llamas, según se desprende del resultado de la autopsia y de la investigación que ha desarrollado la Ertzaintza desde entonces. En un primer momento, se barajó la posibilidad de que el incendio hubiera sido fortuito, pero el informe forense concluyó que el cadáver presentaba signos de violencia.
Según ha podido saber este periódico, el cadáver estaba acribillado por más de 10 puñaladas, acometidas según el análisis forense antes de que fuera quemado. Las heridas de arma blanca fueron las que le causaron la muerte. Posteriormente, el o los autores del brutal homicidio prendieron fuego a la caravana con el claro objetivo de eliminar posibles huellas del crimen que les pudieran delatar.
Desmembrado
La víctima era un súbdito alemán, procedente del centro del país, de 40 años y que respondía al nombre de Patrick, aunque este dato tardó en conocerse debido a la desfiguración que presentaba el rostro. Al parecer, el hombre pernoctaba en la caravana y tenía previsto seguir viviendo en ella, ya que el interior estaba lleno de comida. El vehículo no era de su propiedad, sino que se lo había cedido un amigo.
La última pista con que cuenta la Ertzaintza para explicar el móvil es que Patrick había comentado entre sus allegados su intención de establecerse en el norte de España con la intención de emprender un negocio de compraventa de apartamentos en Vizcaya. La Policía autonómica mantiene contactos periódicos con la alemana en los que ambos cuerpos comparten información para intentar resolver este homicidio.
La investigación desarrollada por la comisaría de Gernika continúa abierta, bajo la instrucción del juzgado número 6 de Getxo, y podría dar sus frutos en breve, según indicaron las mismas fuentes.
El hallazgo del cuerpo fue posible gracias a un vecino de Lemoiz, que telefoneó al 112 para avisar de que había un incendio forestal en Armintza. Cuando los Bomberos del parque de Derio y la Ertzaintza acudieron al lugar descubrieron que el foco del fuego era una autocaravana, estacionada en un camino rural en la zona de Rolas. Ardieron unos mil metros cuadrados de bosque bajo, informó un portavoz del servicio de extinción de incendios de la Diputación vizcaína.
Al sofocar las llamas, los equipos de emergencia comprobaron con espanto que había un cadáver carbonizado en el interior. El cuerpo se encontraba desmembrado. El calor intenso sobre el cadáver provoca la amputación espontánea de las extremidades tanto superiores como inferiores, explicaron fuentes forenses.
El mal estado del cuerpo complicó las tareas de identificación, que se prolongaron durante varios días. El número de bastidor del vehículo, de matrícula germana, permitió a la Ertzaintza averiguar el nombre del propietario y posible conductor y, a través de él, desvelar la identidad del fallecido, un varón de nacionalidad alemana.
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