Batalla entre mossos y jóvenes en discoteca Barcelona acaba con 13 detenidos
Los Mossos d'Esquadra han detenido a 13 jóvenes por protagonizar una batalla campal en la discoteca Rosebud que acabó con numerosos destrozos en el local y varios heridos, entre ellos agentes policiales, clientes y personal de seguridad.Los detenidos, acusados de causar lesiones a varias personas y de atentar contra la autoridad, han pasado hoy a disposición judicial, según han informado los Mossos d'Esquadra.Los hechos sucedieron la madrugada del pasado día 5 a las afueras de la discoteca, situada en la calle Adriá Margarit, cuando una patrulla de los Mossos dio el alto a un coche en el que viajaban cuatro jóvenes y, ante la sospecha que el conductor estaba ebrio, llamaron a la Guardia Urbana para que vinieran a practicarle el test de alcoholemia.Fue entonces cuando los jóvenes se apearon del vehículo y uno de ellos propinó un cabezazo a uno de los policías y le rompió la nariz, tras lo cual inició una pelea que acabó con la detención de los cuatro ocupantes del coche.Pocas horas después, los Mossos recibieron una llamada de los responsables de la discoteca Rosebud en la que les alertaban de que unos jóvenes estaban causando daños dentro del local.Diversas patrullas se desplazaron otra vez a la discoteca y, después de una actuación complicada, lograron arrestar a nueve personas más, amigos de los cuatro detenidos con anterioridad, por protagonizar una batalla campal dentro del local.
Los Mossos d'Esquadra han detenido a 13 jóvenes por protagonizar una batalla campal en la discoteca Rosebud que acabó con numerosos destrozos en el local y varios heridos, entre ellos agentes policiales, clientes y personal de seguridad.Los detenidos, acusados de causar lesiones a varias personas y de atentar contra la autoridad, han pasado hoy a disposición judicial, según han informado los Mossos d'Esquadra.Los hechos sucedieron la madrugada del pasado día 5 a las afueras de la discoteca, situada en la calle Adriá Margarit, cuando una patrulla de los Mossos dio el alto a un coche en el que viajaban cuatro jóvenes y, ante la sospecha que el conductor estaba ebrio, llamaron a la Guardia Urbana para que vinieran a practicarle el test de alcoholemia.Fue entonces cuando los jóvenes se apearon del vehículo y uno de ellos propinó un cabezazo a uno de los policías y le rompió la nariz, tras lo cual inició una pelea que acabó con la detención de los cuatro ocupantes del coche.Pocas horas después, los Mossos recibieron una llamada de los responsables de la discoteca Rosebud en la que les alertaban de que unos jóvenes estaban causando daños dentro del local.Diversas patrullas se desplazaron otra vez a la discoteca y, después de una actuación complicada, lograron arrestar a nueve personas más, amigos de los cuatro detenidos con anterioridad, por protagonizar una batalla campal dentro del local.
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