viernes, 20 de julio de 2007

BALISTICA FORENSE









Las lesiones por arma de fuego se producen por proyectiles que son expulsados por instrumentos preparados para lanzarlos. La mayor parte de los delitos con armas de fuego son en base a armas de calibre 22, y poder destructor similar a las armas de guerra en las más cortas. Los calibres 22 y 32 no son tan peligrosas como una 9 mm). Las armas de fuego tienen distintas dimensiones, que hacen que se las denomine cortas o largas, atendiendo a la longitud de los cañones (menos de 30 cm son cortas y más de 30 cm son largas). Las armas cortas son armas de puño (se manejan con una mano), las armas largas son de hombro (el hombro es el punto de apoyo para accionar el mecanismo de disparo).
Las ametralladoras son armas automáticas que se manejan con ambas manos desde la altura de la cintura. Reciben distintos nombres según se accionen mediante un solo movimiento, que produce el disparo y sólo un tiro. Las pistolas automáticas son accionadas por un solo dedo, mientras se mantenga la presión en el gatillo sigue disparando, mientras tenga balas en el cargador. Hay proyectiles encamisados o blindados y otros de plomo desnudo. Los que disparan los revólveres son de plomo aleados con antimonio, mientras que los encamisados se usan en las armas de guerra (fusiles de asalto, 9 mm, etc.). La velocidad no tiene nada que ver con que sean desnudos o encamisados, la ventaja está para el hombre de batalla en que los encamisados no emploman el cañón (no se deposita plomo) y no se tiene que estar limpiando (porque no tiene tiempo para hacerlo). Cuando a una persona se le secuestra un proyectil encamisado en una necropsia, es muy probable que haya sido por fuerzas policiales o militares, pero no es seguro que sea así, ya que estos proyectiles se venden mucho ahora.
Están prohibidos los silenciadores, las miras láser o detectores infrarrojos (para disparar en la oscuridad), las armas de fuego de lanzamiento (en forma de lapicera, proyectiles 22), los proyectiles expansivos (que se fragmentan al impactar, sólo se vende para cazadores de caza mayor, que justifique la tenencia del arma y pueda acreditar que es cazador).
Los delincuentes tienen todas estas armas. Hay proyectiles únicos, un disparo un proyectil lanzado; y hay escopetas, las que normalmente disparan un cartucho con perdigones (pueden ser para cacería de aves, también son efectivos para perseguir delincuentes, en cada cartucho hay 9 proyectiles esféricos llamados postas, cada uno pesa 6 veces menos que un proyectil calibre 22).
También están los proyectiles antidisturbio, que son de goma endurecida, y hay otros que tienen un núcleo de metal recubiertos con goma, también en forma de postas, es decir 6 a 8 en cada tiro. Cartucho: formado por una cápsula (gralmente de latón o bronce) que en su parte posterior o culote tiene una excavación en donde está contenida una cajuela o capilla (cápsula fulminante) que tiene un explosivo, que no es pólvora que se usa para dar fuego a la pólvora que está en el interior de la vaina, con el objeto de producir sobre ella una descomposición química exotérmica llamada deflagración, difiere de una explosión en el tiempo que tarda en producirse (deflagrar es arder rápidamente con llama y sin explosión), se puede regular la deflagración de la pólvora, según el cartucho, la velocidad que se le quiere dar al proyectil, para desarrollar mayor o menor fuerza sobre el blanco. La pólvora, actualmente, generalmente usada en carga de cartuchos es la pólvora blanca, químicamente es una pólvora piroxilada (trinitrato, pentanitrato u octonitrato de celulosa). Las fibras de algodón se someten a la acción de ácido sulfúrico y nítrico, siendo el primero deshidratante y el segundo produce la fijación de grupos nitritos en la molécula de celulosa. Mientras más grupos nitritos tenga, mayor potencia tiene la pólvora.
La pólvora se encuentra en el interior de la vaina, separada de la carga iniciadora (dentro de la cápsula fulminante). El fondo tiene dos orificios (oídos u opérculos). La carga iniciadora es un explosivo que detona por percusión, cuando el martillo golpea la cápsula fulminante, forma fuego y se transforma en gas en 10 milésimas de segundo. El calor sumado a la presión producida por el gas avanza por los opérculos hacia el interior de la vaina y enciende la pólvora. El proyectil está sujeto a presión y por un reborde de la vaina, y la presión que se da es proporcional a la velocidad que se le quiere dar al proyectil, a la cantidad de gases que se comprimen dentro de la vaina antes de que el proyectil sea desalojado del engarce de la vaina. Cuando los gases superan la fuerza de contención del proyectil en el segmento cilíndrico de la vaina (donde está contenido), este proyectil abandona la vaina y se desplaza por el cañón del arma, que tiene una serie de estrías helicoidales, dándole a este un movimiento de rotación. La cabeza del proyectil pesa menos que su base, por lo tanto el centro de gravedad está desplazado hacia la base del mismo, entonces gira y avanza con el sector posterior hacia delante. La finalidad de las estrías en el interior del cañón es darle un movimiento más al proyectil que el de avance, que es el de rotación sobre su eje geométrico. Estos movimientos se comportan en forma independiente, mientras el proyectil avanza por el cañón, se marca por las estrías y cuando sale del cañón, al estar marcado por las estrías, sale girando. Todo esto hace que la parte posterior del proyectil, más pesada y de sección plana, quede por detrás del extremo anterior que es más aguzado, le ofrece menos resistencia al aire y tiene una mayor capacidad de penetración. Las estrías son características para cada arma, son como las huellas digitales. No puede haber dos sistemas estriados iguales en dos armas diferentes, esto sirve para identificar el origen de los proyectiles. El mecanismo de aceleración del proyectil es el mismo que para proyectiles múltiples. En el cartucho de escopeta, la pólvora está contenida por un cuerpo (llamado taco), que tiene por función evitar que se mezclen los perdigones con la pólvora, y evitar que los gases de la pólvora avancen entre los perdigones, perdiendo la velocidad para acelerar los proyectiles. Este taco acompaña en bloque a los perdigones. También puede haber otros tacos "concentradores de perdigones", otro taco de cierre (de cartón o metálico) que sirve para contener, para que no se caigan los perdigones y para que los mismos salgan en bloque.
Los cañones de escopeta tienen un estrechamiento (gollete, como el cuello de una botella, o choke) en la salida, generalmente de uno de los caños. Este estrechamiento es para que en el arma de dos cañones, los perdigones que se disparan en un segundo tiro, al salir por un tubo más estrecho, los perdigones se mantienen más próximos unos de otros. Ejemplo de esto es cuando se caza aves, con el cañón "normal" se levantan las aves y con el agolletado se mata. Cuando una persona es atacada con proyectiles múltiples, se dice que a los 5 metros se han dispersado perdigones abarcando cabeza y cuello; a los 10 metros toma cabeza, cuello y mitad superior del tronco; a 15 o 20 mts. Toma cabeza, cuello y tronco. Si el cañón está agolletado es más difícil averiguar la distancia, porque no se sabe con qué caño se disparó.

Calibres de las armas:
0,22
0,32 son centésimas de pulgada (una pulgada es 2,54 cm.),
0,38 proyectil.
Entonces, el calibre 22, son 22 centésimas de pulgada, es decir 0,55 cm o 5,5 mm. La energía cinética está determinada por la masa del proyectil: 15 kgm/ cm 2 es la fuerza de penetración del calibre 22, y 35 kgm/ cm2 es la fuerza de penetración del calibre 45. La transferencia de energía cinética de los proyectiles al cuerpo del blanco es lo que produce la destrucción de tejidos.
Fusil FAL: (ejército, gendarmería, policía) desarrolla tal energía, que ingresando el proyectil por el tórax produce la ruptura de ligamentos, riñones, por la transferencia de energía. Cuando el cañón es más largo, la deflagración de la pólvora actúa durante más tiempo y la energía que desarrollan los proyectiles es mayor. Si el disparo se hace con un caño de 10 cm de longitud no es lo mismo que con uno de 40 cm. A mayor tiempo de acción, mayor energía y por lo tanto mayor efecto. Las pólvoras negras dejan la traza del carbón, cosa que no ocurre con las pólvoras blancas. La pólvora negra también produce humo, no sirve para la guerra, porque no se ve el enemigo, la blanca no produce humo.
Los proyectiles múltiples de escopetas se comportan a la salida del cañón como un proyectil único, pues los perdigones están juntos hasta un metro de la boca del arma, y producen lesiones de 5 a 7 cm de diámetro. Las escopetas de proyectil múltiple también pueden usar proyectiles chicos para escopeta, que fueron creados por Brenecke, tienen aletas direccionales para tener un hueco, representa el peso de unos 10 proyectiles calibre 22, y tienen un gran poder de destrucción. Los proyectiles de revólver, que son de plomo desnudo, son una aleación de plomo con antimonio. Los proyectiles encamisados, tienen un núcleo de plomo y una caperuza o cofia de latón rojo (mezcla de cobre con estaño y aluminio) que envuelve al proyectil. Según las pruebas que se hacen con los restos metálicos se establece la fábrica, el lote de fabricación, luego a qué armería se le vendió y quién compró en esa armería. Los disparos dejan trozos sobre las prendas y la piel, son vestigios, que salen de la boca del arma. Un primer segmento de 6 cm es la zona de chamusco (por efecto de la llama o gases que salen por la boca del arma en el momento del estampido, los cuales tienen una temperatura de 600ºC; cuando se produce la deflagración la temperatura alcanza los 2000 a 3000ºC. Cuando hay chamusco de lanugo, vello, fibras de ropa, quiere decir que el disparo se ha efectuado a menos de 6 cm (a quemarropas). Si se produjo a una distancia de 6 a 25 cm, aparece una zona de ahumamiento o falso tatuaje, gris negruzca, que sale fácilmente con el lavado.
A más de 30 cm y hasta los 70 u 80 cm no hay zona de ahumamiento, dado que se ha dispersado, las partículas no tienen la energía cinética suficiente para llevarlas más allá de los 30 cm. Aquí encontramos partículas de tatuaje verdadero o propiamente dicho, que son partículas de la misma naturaleza que el falso tatuaje, pero aglomeradas por el calor, por los metales que se funden a la temperatura de la deflagración. A mayor distancia es mayor la energía cinética y llegan más lejos. Esas partículas son visibles hasta los 70 u 80 cm.
Tatuaje y falso tatuaje: restos de pólvora que no ha combustión hado, plomo y cobalto fundido, hierro fundido (de la superficie de los cañones), todo aglomerado por el calor.
Tiro a bocajarro, el arma en contacto próximo absoluto, no hay ahumamiento, chamusco ni tatuaje, todo entra por el conducto del orificio de entrada.
Entonces: a menos de 6 cm: tatuaje, falso tatuaje y chamusco.
De 6 a 25 cm: tatuaje y falso tatuaje.
De 70 a 80 cm: tatuaje.
Estos elementos contaminan las proximidades del lugar, las heridas y las manos del que dispara.
Guantelete de parafina derretida: es un soporte con el que se recuperan las partículas de la mano del que disparó. También hay restos de la carga iniciadora, de la pólvora, de los metales.Prueba dermonitratada: también se positiviza con las sales férricas, las sales de molibdeno, se le agregan a los nitratos de la prueba la determinación del plomo, antimonio, cobre, hierro y a veces se puede determinar la presencia de carga iniciadora (guanilnitrosamina), con todo esto puede decirse que es positiva. Puede dar positiva hasta los 15 días, porque se incrustan en el estrato córneo y a medida que se va descamando se van repitiendo las pruebas hasta obtener suficientes datos.
Se ha determinado que las partículas quedan en la mano, en el antebrazo, cabello, grasa de la cara, en la ropa, etc.

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