viernes, 16 de mayo de 2008

El control policial de inmigración ilegal de Barajas detecta 300 documentos falsos cada mes


Sucesos

15/05/2008
Madrid
Una media de 300 visados y pasaportes falsos son detectados mensualmente en el aeropuerto de Barajas por los policías de Control de Vuelos, un grupo de profesionales que, a pie de avión, lucha cada día contra la inmigración ilegal.

Son "veteranos y muy profesionales", asegura el jefe del grupo que realiza el primer control de pasajeros cuando el avión aterriza en Barajas, quien explica que se controlan todos los tránsitos, principalmente en los denominados vuelos calientes que proceden de Latinoamérica, África y Asia.

Los controles se hacen a pie de avión porque en ocasiones los pasajeros llegan a Madrid indocumentados. "Se han deshecho de sus documentos durante el viaje. A veces se encuentran en los servicios o en las papeleras del avión".

"Si no los detectamos en el avión y alcanzan la sala de tránsito se les considera españoles, porque no hay manera de determinar de dónde proceden".

Por ello, los policías cuentan con un oficio que firma el comandante para confirmar que el viajero ha llegado a España en ese vuelo y por el que la compañía se responsabiliza de llevarlo al punto de origen del viaje, una vez que se tramita su expediente de rechazo.

Además la tripulación puede llegar a facilitar los datos de la identidad del pasajero indocumentado si recuerda el asiento en el que ha efectuado el viaje.

El responsable del Grupo de Control de Vuelos destacó que durante 2007 se detectaron 2.675 pasaportes y visados falsos.

La mayoría de ellos son utilizados por colombianos, dominicanos y peruanos, entre otros países.

"Generalmente por los ciudadanos de países que necesitan visado para viajar a España. Por ello, portan documentos falsos de países a los que no se les requieren estos permisos", explicó el funcionario, quien detalló que en un 80% de los casos los colombianos llevan pasaporte falso venezolano.

Los largos años de experiencia han dado a los agentes un sexto sentido, que les permite detectar quién lleva documentación falsa "con una sola mirada".

Este "olfato policial" se verifica posteriormente con una entrevista personal y con un estudio documental en el "Fotophon", donde trabajan expertos en el análisis y detección de documentos falsos.

Durante la entrevista se pregunta por el motivo del viaje, el dinero que lleva y, fundamentalmente, por el lugar donde tramitó el visado.

El pasado martes fue un día fructífero y a media mañana el Grupo de Control de Vuelos ya había detectado que una pasajera en tránsito a Casablanca llevaba cuatro visados falsos: para ella y tres personas que la esperaban en Marruecos.

Además los agentes descubrieron que dos ciudadanos chinos también tenían pasaportes falsos (en lo que va de mayo se ha intervenido a estos nacionales unos 40 documentos falsos) y que en un vuelo procedente de Colombia había cuatro visados falsos.

Todos estos viajeros son remitidos al Grupo de rechazos, para que tramite el expediente de no admisión en frontera y gestione su retorno al punto de origen del vuelo, mientras los viajeros esperan en la denominada "sala 3".

Antes de que los agentes del Grupo de Control de vuelos realicen un primer "filtro" a pie de avión, la investigación policial se ha iniciado en el API (Información Avanzada sobre Pasajeros).

Desde el 11-S las compañías tienen la obligación de facilitar las listas de pasajeros, que los funcionarios policiales cruzan con datos propios para detectar viajeros en busca y captura o sobre los que pueda pesar alguna orden judicial.

Si se detecta la llegada a Barajas de algún viajero requerido por la justicia se acude a su búsqueda a pie de avión para ponerlo a disposición judicial.

No hay comentarios: