Las Palmas de Gran Canaria
Un amplio efectivo policial busca a un hombre de complexión fuerte, alto y con jersey a rayas, que es el que llevaba cuando sobre las 13.30 horas de hoy entró a la sucursal de La Caja de Canarias de Arbejales, en el municipio grancanario de Teror, para con una pistola y encapuchado, apuntar al empleado, cometer el atraco y llevarse finalmente menos de 100 euros, que era el único dinero que había en ese momento sobre el mostrador. De hecho, según fuentes policiales, el atracador debía ir con prisas pues ni siquiera obligó al empleado del banco a abrir la caja fuerte para llevarse un botín algo más suculento.
Arbejales, tranquilo barrio a un kilómetro y medio del municipio norteño de Teror, donde la población no supera los mil habitantes, vivió estupefacto este extraño caso, no sólo por lo sorprendente del suceso en una localidad ajena prácticamente a los actos delictivos, sino por el mermado botín que se llevó el atracador a pesar de ir armado y encapuchado. Extraña sobre todo que no obligara a punta de pistola al empleado para que abriera la caja fuerte de la entidad, máxime cuando las visitas de los clientes a esta sucursal es a cuenta gotas.
De momento los efectivos policiales siguen rastreando la zona y solicitan la colaboración ciudadana para esclarecer los hechos.
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