Los encapuchados que asaltaron al propietario de una cantera situada en la localidad orensana de O Barco de Valdeorras, al que intimidaron con varias armas y sustrajeron un botín de unos 23.000 euros entre dinero y joyas, usaron guantes y no dejaron huellas en la vivienda, lo que dificulta su identificación.
Fuentes de la investigación indicaron hoy a Europa Press que continúa la investigación para tratar de localizar a los asaltantes del empresario Manuel Fernández, de 63 años, pero puntualizaron que, por el momento, no están identificados, ya que llevaban la cara cubierta y emplearon guantes.
Los asaltantes se refirieron en los mimos términos al empresario de O Barco que al hombre asaltado el lunes en su casa en Tomiño (Pontevedra), al que tres encapuchados le cortaron un dedo para robarle 50.000 euros, ya que a Manuel Fernández le amenazaron con seccionarle una falange.
Por ello, la Guardia Civil no descarta ninguna línea de investigación y mantiene un operativo de búsqueda de los asaltantes, que tenían acento castellano. Debido al tiempo transcurrido entre que ocurrieron los hechos y que estos fueron denunciados, no se descarta que los implicados huyeran a Portugal o fuera de Galicia, por lo que fueron alertados los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y fronterizos.
HECHOS
La denuncia de los hechos fue presentada por el propietario de la cantera, Manuel Fernández, vecino de As Covas, sobre las 20.00 horas del miércoles, cuando el sexagenario se personó en el cuartel de O Barco.
En su relato, manifestó a los agentes que cuando regresaba a su domicilio fue abordado por cuatro individuos encapuchados que, tras intimidarlo con un arma de fuego corta, una navaja y una porra eléctrica, le obligaron a entrar en su domicilio, en el que no había nadie en su interior en esos momentos, y se apoderaron de varios joyas y dinero en efectivo entre 18.000 y 23.000 euros.
Pese al botín obtenido, los atracadores persistieron en obtener mas dinero con reiteradas amenazas, entre ellas la de cortarle un dedo. Antes de huir los asaltantes, amordazaron y maniataron a la víctima.
Posteriormente fue liberado por su esposa cuando ésta llegó al domicilio, unos 40 minutos después. Las diligencias de los hechos fueron remitidas al Juzgado de Instrucción Número 2 de O Barco.
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