viernes, 16 de mayo de 2008

La Policía quiere multar hasta con 500 euros a prostitutas y clientes que estén en la calle


CARTAGENA

El Ayuntamiento se plantea copiar las ordenanzas de Valencia y Barcelona para evitar las molestias a los vecinos Las meretrices cambian de sitio en el casco antiguo pese a las redadas

16.05.08 -
Ordenanza: Ordenanza sobre actuaciones en espacios públicos.

Artículo 4: Será sancionable la promoción, favorecimiento o prestación de servicios de naturaleza sexual en espacios públicos (calles, parques, jardines, plazas...) a cambio de contraprestación económica, siempre y cuando altere la tranquilidad y/o seguridad de los ciudadanos, sea por la perturbación que imposibilite o dificulte el tránsito de peatones y/o vehículos o por molestias incompatibles con el descanso ciudadano.

Artículo 5: Promociona o favorece la conducta descrita el o la que estando en espacios públicos donde haya personas que ofrecen sus servicios sexuales contrate los mismos.

Multas: De 76 a 200 euros, por infracción grave. De 200 a 500 euros por infracción muy grave (afectar gravemente a la seguridad ciudadana o al ejercicio de derechos legítimos de otras personas).En lugar de redadas y simple vigilancia, multas. Y multas que irían de los 76 a los 500 euros por ocupar la vía pública molestando a los vecinos y perturbando el ejercicio de derechos por parte del resto de personas. El Ayuntamiento de Cartagena se está planteando aplicar las normas de lucha contra la prostitución callejera que han implantado, mediante ordenanzas municipales, ciudades como Valencia, Barcelona y Madrid.

Desde que en noviembre la Policía cerró varios prostíbulos ilegales en bares y pisos, calles y plazas del casco histórico de Cartagena se han llenado de prostitutas y clientes, sobre todo los fines de semana. Los domingos, muchos inmigrantes llegan a la ciudad en autobuses para contratar los servicios sexuales de meretrices que, en su mayoría, son europeas del este (las españolas, magrebíes y latinoamericanas suelen ejercer en pisos).

Para atajar los problemas de seguridad ciudadana, ruidos y convivencia que denuncian los vecinos plazas como San Francisco y López Pinto y calles como Beatas y San Fernando, el gobierno municipal quiere empezar a imponer sanciones económicas tanto a prostitutas como a clientes.

«Tenemos vigilancia policial permanente, pero hay que reconocer que a pesar de las medidas que hemos adoptado hasta ahora el problema persiste porque las prostitutas se trasladan de un lugar a otro del casco antiguo. Por eso, el Ayuntamiento y la Comisaría estamos evaluando si cambiamos la regulación de las actividades relacionadas con la prostitución como hacen en Valencia, Barcelona o Madrid», señaló el director general de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos Nieto.

En Valencia, la ordenanza sobre actuaciones en espacios públicos prevé multas de 76 a 200 euros (por lo que tipifica de infracciones graves) a quienes ofrezcan servicios sexuales a cambio de «contraprestación económica», así como a quienes contraten esos servicios.

Cámaras de vigilancia

También fija multas de 200 a 500 euros por infracción muy grave: causar problemas de seguridad ciudadana o impedir al resto de ciudadanos ejercer sus derechos.

En Madrid, en la céntrica calle de Montera (próxima a la Puerta del Sol), el Ayuntamiento ha instalado cámaras de videovigilancia para disuadir la prostitución callejera. En Cartagena, instalar estas cámaras es aún «sólo una posibilidad», precisa Nieto.

La actual ordenanza municipal sólo permite a la Policía hacer identificaciones. Sólo puede actuar contra ellos en caso de que cometan algún delito: por ejemplo, puede detener y poner a disposición del juez para su posible expulsión del país a quienes no tengan permiso para residir en España.

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