viernes, 16 de mayo de 2008

La Ertzaintza cree que ETA ha reforzado su número de 'liberados' en Euskadi


La Ertzaintza cree que ETA ha reforzado su número de 'liberados' en Euskadi
Los informes preliminares estiman que en el atentado de Legutiano se utilizaron más de 100 kilos de amonal o algún explosivo más potente
Alertan a los agentes vascos de nuevas bombas trampa de la banda

16.05.08
Un guardia civil y dos ertzainas saludan en el homenaje del Parlamento vasco.
La jefatura de la Ertzaintza avisó hace un mes a sus agentes de que extremasen sus precauciones ante la evidente decisión de ETA de aumentar sus atentados y les avisó de que había reforzado la presencia de 'liberados' -terroristas a sueldo de la organización- en el País Vasco. Según un informe al que ha tenido acceso EL CORREO, hasta ahora se creía que los responsables de los ataques llevados a cabo desde el fin de la tregua eran Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi, quienes han sido identificados en diversos atentados. La Policía vasca, sin embargo, está convencida de que hay más 'liberados'. Distintas evidencias, como el relato de testigos presenciales de las últimas acciones etarras, «determinan la operatividad de varios 'liberados' junto con un número indeterminado de 'legales' -no fichados por las fuerzas de seguridad-», detalla el texto.
Según distintas fuentes, tras el asesinato del ex edil socialista de Mondragón Isaías Carrasco ya se detectó la presencia de otros terroristas distintos a Goikoetxea y Martitegi. La unidad de Información de la Ertzaintza, tras haber hablado con varios testigos del crimen, preparó un retrato robot de uno de los pistoleros que ha mostrado en comisarías de la zona, aunque no le ha dado difusión pública.
En el mismo documento, los responsables de la Ertzaintza analizan la cadencia de atentados de ETA y llegan a la conclusión de que la banda está centrando su acoso en el PSE y en las fuerzas de seguridad, tal y como quedó en evidencia el miércoles tras el atentado de Legutiano. Respecto al partido socialista, se pide a los agentes y a los mandos que extremen la vigilancia de las sedes de la formación dirigida por Patxi López. Al referirse a la actividad de ETA contra la Policía, el análisis es que los terroristas consideran a los ertzainas «objetivo prioritario» por lo que se deben elevar al máximo las medidas de autoprotección.
En la recomendación se incluye la necesidad de permanecer alerta ante las posibles trampas que los terroristas puedan preparar en las inmediaciones de aquellos lugares donde se registre un atentado, como sucedió el pasado 11 ds noviembre en Getxo. Ese día, los etarras dejaron una bomba en la puerta de los juzgados y escondieron otra en una papelera cercana para que estallase cuando llegasen los artificieros. Un fallo en el artefacto evitó una masacre.
Tras la explosión de una furgoneta bomba ante la casa cuartel de Legutiano el miércoles pasado, las fuerzas de seguridad cuentan con más elementos para identificar a los responsables de la última campaña terrorista. Una de las piezas claves son los restos hallados en el 'Peugeot 306' abandonado por los activistas en el puerto de Urkiola. En el coche dejaron un dispositivo incendiario que no se activó, lo que permitió localizar intactos objetos como capuchas -que permitirán obtener muestras de ADN- y otros objetos que están siendo examinados. Según la agencia Vasco Press, los etarras que viajaban en este automóvil -encargados de recoger a sus cómplices después de que dejasen aparcada la furgoneta junto al cuartel- estuvieron a punto de sufrir un accidente. La reconstrucción de la Guardia Civil indica que los etarras dieron un frenazo brusco antes de llegar al edificio policial y durante unos segundos perdieron el control del vehículo. En ese instante llegaron a invadir el carril contrario. El conductor, sin embargo, rectificó y consiguió continuar con la huida.
De manera previa, la furgoneta 'Citröen Berlingo' había sido aparcada por un etarra junto al cuartel. El terrorista se apeó y subió al 'Peugeot' por el lado del copiloto. Entre el momento en que dejaron la bomba y se produjo la explosión transcurrieron dos minutos. El guardia civil José Manuel Piñuel tuvo tiempo de ver como lo etarras estacionaban la furgoneta y corrió a llamar por teléfono a la central de la Guardia Civil para avisar del movimiento sospechoso. Murió en la misma oficina desde la que estaba haciendo las llamadas, que quedó totalmente destrozada por la explosión.
Nitrometano
Según los informes preliminares elaborados por los expertos de las fuerzas de seguridad, en el ataque se pudieron emplear más de 100 kilos de explosivos, quizás, hasta 150. El material utilizado puede tratarse de amonal reforzado. En algunos de los últimos atentados que la banda ha llevado a cabo ha utilizado amonitol, un tipo de amonal más destructivo ya que incorpora nitrometano, un combustible empleado en aeromodelismo.
El hecho de que la furgoneta hubiera sido robada en Francia hace un mes apunta a que los terroristas pudieron recibir la bomba desde las bases de ETA al otro lado de la frontera. No obstante, y en base a los incidios recogidos en Legutiano ayer, cobraba fuerza la posibilidad de que la 'Berlingo' tuviera matrículas falsas de Guipúzcoa, lo que indicaría que ha estado oculta en algún lugar del País Vasco.
Desde hace meses las fuerzas de seguridad sospechan que el comando que actúa en Euskadi dispone de algún tipo de refugio seguro en el que está ocultando sus vehículos y, además, cuenta con garantías para montar bombas y almacenar explosivos. La Policía, asimismo, investiga cuál pudo ser la ruta de huida de los etarras tras abandonar el 'Peugeot 306' en el puerto de Urkiola. Ese hecho revela que contaban con un tercer automóvil.

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