Los ladrones realizaron un butrón en el tejado de madrugada,se llevaron el dinero de las máquinas y prendieron fuego al local
J. A. MARRAHÍ| VALENCIA
Sin dinero, con las máquinas tragaperras destrozadas y con el local incendiado. Así se ha quedado el Salón de Juegos de El Cabanyal después de una desagradable visita nocturna: la de unos ladrones que realizaron un butrón en el tejado, saquearon las máquinas de juego y luego prendieron fuego al establecimiento, según fuentes policiales y responsables del negocio asaltado.
Los hechos ocurrieron en la calle Marino Sirera, justo al lado del mercado del Cabanyal. Como cada noche, el salón de juego había cerrado a las 21 horas y las persianas metálicas de sus dos accesos estaban bajadas Según las primeras investigaciones, los delincuentes accedieron al tejado del establecimiento, que consta de planta baja y linda con un edificio de siete plantas.
Se ignora a qué hora irrumpieron en el local los intrusos, pero lo cierto es que los vecinos escucharon "ruidos extraños alrededor de las dos de la mañana". "La verdad es que oí como si fueran golpes, pero no le di importancia, porque pensé que se trataba de una mujer mayor que hay en la finca y que a veces mueve muebles", relató una vecina que vive al lado del local.
Lo cierto es que esos impactos provenían del tejado metálico del salón de juegos. Los maleantes escogieron un punto pegado a la pared medianera del edificio, de modo que los vecinos no pudieron verlos desde sus ventanas o balcones, ya que dan a otra zona de la calle.
Así, al amparo de una noche lluviosa y sin testigos, picaron el techo con insistencia hasta realizar un boquete de casi un metro de ancho por el que se descolgaron al interior de las instalaciones. Una vez en dentro, comenzaron a reventar las máquinas tragaperras (el establecimiento dispone de 24 de estos aparatos y una ruleta).
Al parecer, permanecieron varias horas en el salón de juego y se apoderaron de la recaudación de los aparatos, cantidad que un responsable del establecimiento no quiso precisar. En cualquier caso, las pérdidas sufridas en el asalto pueden ser millonarias, ya que el precio de las tragaperras ronda los 6.000 euros.
Una vez con el botín, los delincuentes no escaparon por el agujero del techo, sino que forzaron la persiana metálica que cerraba la entrada trasera del local. Antes prendieron fuego a dos de las máquinas, presumiblemente con intención de no dejar huellas. En ese momento faltaban pocos minutos para las nueve de la mañana y el incendio desató dos densas columnas de humo que se abrieron paso por las dos entradas del salón de juegos.
Los vecinos, alarmados, alertaron a la policía y a los bomberos, que se desplazaron con urgencia al lugar y descubrieron lo ocurrido. "Hubo un momento en el que toda la escalera del patio estaba llena de humo y casi no se podía respirar", describió una vecina que salió a la calle a ver qué sucedía. De hecho, los bomberos aconsejaron a las 18 familias del edificio próximo al salón que cerraran sus ventanas y no salieran al balcón para evitar inhalar humo.
En Ontinyent, un incendio declarado ayer en el garaje de un edificio de cinco plantas afectó a cinco coches y una moto estacionados en el interior. El siniestro se produjo en el número 44 de la calle Martínez Valls. Los bomberos tuvieron que evacuar a los vecinos de la finca por precaución hasta que las llamas fueron controladas.
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