21.12.08 - Una mujer y su hijo sobreviven al fuego agarrados a un balcón en Catarroja

Los vecinos llenaron la calle de colchones porque gritaba que se iba a lanzar
ADA DASÍ| CATARROJA

La calle Benetússer de Catarroja vivió ayer un incendio de infarto. Una mujer de origen peruano y su hijo de 15 años permanecieron agarrados al balcón de su casa, en un tercer piso, mientras el fuego arrasaba la vivienda.

Ocurrió a la una de la madrugada, en el número dos de la citada vía. Los vecinos escucharon los gritos de desesperación de las víctimas. "Pensamos que se trataba de una pelea en la calle", explicó uno de ellos, "pero luego nos dimos cuenta de que se trataba de un incendio".

Los residentes alertaron a la Policía Local y a los bomberos. Nadie sabe con exactitud el tiempo que la mujer y el niño permanecieron agarrados a la barandilla metálica del balcón, apoyados en la repisa exterior, casi suspendidos en el aire. "La madre tenía al chico delante de ella y se agarraba a la barandilla con las dos manos", explicó Nicolás Martínez, quien intentó prestarles ayuda desde su ventana, en el segundo piso.

Los minutos se hicieron eternos y los testigos comenzaron a agolparse en la calle "Ella gritaba que se quemaba las manos y que iba a soltarse, pero todos le decíamos que aguantara", relató Nicolás. Para colmo, los bomberos tuvieron serios problemas para acceder a la vivienda incendiada, dada la estrechez de la calle y los numerosos coches aparcados a ambos lados. "Nunca había pasado nada, pero ahora, nos damos cuenta de que los servicios de urgencia no pueden pasar", lamentaron los vecinos.

Muchos, junto a los policías, no dudaron en coger los coches y arrastrarlos con fuerza para abrir paso al camión de bomberos. Mientras, la situación en el tercer piso se agravaba. Ante la amenaza de la mujer de que se iba a soltar, algunos vecinos corrieron a sus casas en busca de una solución, como Fina Raga: "subí corriendo, quité los ventanales y empecé a tirar todos los colchones que tenía en casa, hasta los ortopédicos". Igual que ella, otros residentes hicieron lo mismo y lograron agrupar un buen número de colchones bajo la finca, "Lo volvería a hacer porque ver a una madre y a su hijo así fue muy duro", añadió.

Finalmente, los bomberos extendieron una escalera y rescataron a las víctimas antes de que se soltaran del balcón. "Les pusieron mascarillas de oxígeno y se los llevaron en ambulancias", detalló otro vecino.

Mientras, los agentes de la Policía Local, los primeros en llegar, procedieron al desalojo de la finca. María Rosa Asins, vecina del segundo piso, aseguró que las llamas salían por la escalera. "Mi hijo tuvo que coger como pudo a mi marido, enfermo de Alzheimer, y bajar las escaleras. Fueron momentos de mucha tensión", explicó.

Un matrimonio que vive enfrente de la vivienda siniestrada no tuvo tiempo de salir al exterior. "Se pusieron toallas mojadas en la cabeza y debajo de la puerta porque había mucho humo por toda la escalera", añadió la mujer. De ese modo lograron salir ilesos.