viernes, 21 de noviembre de 2008

21.11.08 - La explosión de anoche en Bilbao se debió también a un sabotaje contra un repetidor en el Arnotegi


COINCIDIÓ CON UNA VOLADURA EN LAS OBRAS DE LA 'SUPERSUR'

La detonación coincidió temporalmente con la suspensión de las emisiones de Televisión Española

EL CORREO DIGITAL / EUROPA PRESS | BILBAO Foto Calabor
La Ertzaintza ha confirmado que la explosión registrada anoche en un monte de Bilbao fue un sabotaje en un repetidor, aunque también se produjo en la zona una voladura controlada en las obras de la 'Supersur', según ha informado el Departamento de Interior.
La explosión se escuchó en Bilbao, Etxebarri y otros municipios del entorno de la capital vizcaína sobre las diez menos veinte de la noche y se produjo en el monte Arnotegi de la capital vizcaína. El centro coordinador de SOS Deiak recibió numerosas llamadas de particulares alarmados por el estruendo. Entre quienes escucharon el estampido surgió de forma espontánea el temor a un atentado.
En principio, se sospechó que se trataba únicamente de una voladura controlada en las obras de la variante 'Supersur'. No obstante, cuando esta mañana han accedido al lugar efectivos de la Ertzaintza se ha comprobado que también se había colocado un artefacto en el repetidor, que da señal a algunas cadenas de televisión y telefonía móvil. Precisamente la detonación coincidió temporalmente con la suspensión de las emisiones de Televisión Española, y diversas fuentes apuntaron la posibilidad de que ambos hechos estuviesen relacionados.
Según ha podido saber El Correo Digital, un técnico de telefonía se percató anoche del ataque en Arnotegi. Ya entonces la Policía autónoma dedició desplegar un dispositivo de búsqueda de la zona afectada, descubriendo, en una primera inspección ocular, que la valla que rodea el perímetro del repetidor de televisión estaba rota, pero debido a la falta de luz y por razones de seguridad se pospuso la inspección detallada del repetidor del monte Arnotegi a la mañana de hoy. Ya con la luz del día, la Ertzaintza ha localizado carga explosiva.
No es la primera vez que el repetidor de Arnotegi es objetivo de los radicales. En esta ocasión, sin embargo, la instalación se ha visto afectada en tres puntos, por lo que la Ertzaintza mantiene acordonada la zona en busca de pruebas. Este lugar sirve de paso para los trabajadores de la 'Supersur', que hoy no pueden de este modo acceder a su lugar de trabajo.
Voladuras controladas
Las voladuras controladas en la 'Supersur', la infraestructura llamada a descongestionar la A-8, se han convertido en una rutina para los vecinos de las obras, que las sufren de día y de noche. Ya sólo trascienden cuando la lluvia de escombros alcanza zonas habitadas o carreteras; o cuando la violencia de la detonación excede de lo habitual, que es lo que ocurrió anoche. De ahí, que la confusión sobre el origen de la deflagración tardara en disiparse, debido, al parecer, a la falta de información.
Portavoces del Departamento vasco de Interior aseguraron ayer a este periódico que nadie había advertido previamente a esta institución de que se iba a registrar una explosión de semejante entidad. Sólo veinte minutos después de la voladura, la consejería recibió una comunicación de la Guardia Civil -el Cuerpo responsable de la custodia del transporte y la utilización de explosivos en obras públicas- en la que se notificaba que se había producido una explosión controlada en las obras de la 'Supersur', concretamente en los túneles de Santa Águeda, unas galerías de casi dos kilómetros de longitud en Castrejana, por donde pasa el tramo Gorostiza-Cadagua, según indicaron fuentes oficiales de la Ertzaintza.
Contra lo que pudiera parecer, estas explicaciones no terminaron de zanjar la cuestión. Responsables de la Diputación consultados por este periódico dijeron anoche tener «serias dudas» de que el estruendo se debiera a las obras de la 'Supersur'. Dichos medios se pusieron en contacto con personal de las empresas concernidas, que les aseguraron que ni siquiera tenían constancia de que se hubiera producido voladura alguna.
«Deberían avisar»
La indignación y el estupor se adueñaron de quienes se vieron sobresaltados por la explosión. Algunos de ellos, residentes en diversos barrios bilbaínos, expresaron su malestar por las voladuras en esta la web. «Estas cosas deberían avisarlas de algún modo, el susto que nos hemos llevado no ha sido normal», se lamentaba un lector, mientras que otros criticaban que estos trabajos se lleven a cabo de noche, «cuando la gente duerme».
Lo cierto es que la voladura se produjo antes de las once de la noche, el tope establecido por la Diputación de Vizcaya ante las reiteradas quejas de los afectados desde que se iniciaron las obras. Las últimas, a finales del pasado octubre, cuando la asociación de vecinos del Pagasarri aseguró que les estaban «haciendo la vida imposible» y anunció posibles acciones judiciales.

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